53. Todos los gentiles circunvecinos trataban de aniquilarles: «No tienen jefe - decían - ni quien les ayude. Esta es la ocasión de atacarles y borrar su recuerdo de entre los hombres.»





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina