Eclesiástico, 21
5. La oración del pobre va de su boca a los oídos de Dios, y el juicio divino no se deja esperar.
5. La oración del pobre va de su boca a los oídos de Dios, y el juicio divino no se deja esperar.
“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina