Eclesiastés, 1
11. No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán.
11. No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina