13. Luego David le preguntó: "¿De quién eres y de dónde vienes?". Él respondió: "Soy un muchacho egipcio, esclavo de un amalecita. Mi dueño me abandonó hace tres días, porque caí enfermo.





“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina