18. El cortinado de la puerta del atrio era de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y de lino fino reforzado, y estaba recamado artísticamente. Tenía diez metros de largo, y su altura -lo mismo que la de las cortinas del atrio- era de dos metros y medio.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina