Trouvé 33 Résultats pour: llorando

  • José se echó sobre el rostro de su padre, llorando y besándole. (Génesis 50, 1)

  • La abrió y vio al niño, que estaba llorando. Compadecida de él, dijo: "Éste es un hijo de los hebreos". (Exodo 2, 6)

  • Entonces toda la comunidad empezó a gritar, el pueblo se pasó la noche llorando (Números 14, 1)

  • Un israelita llevó a su casa a una madianita a la vista de Moisés y de toda la comunidad, mientras estaban todos llorando a la entrada de la tienda de la reunión. (Números 25, 6)

  • Después dijo a su padre: "Concédeme esta gracia: déjame libre durante dos meses para ir por los montes con mis compañeras llorando mi virginidad". (Jueces 11, 37)

  • La mujer de Sansón se echó en brazos de él, llorando, y le dijo: "Tú me odias, no me amas. Has propuesto un acertijo a mis paisanos y no me lo has explicado a mí". Él le respondió: "No se lo he explicado ni a mi padre ni a mi madre, ¿y te lo voy a explicar a ti?". (Jueces 14, 16)

  • Ella le estuvo llorando los siete días que duraba la fiesta. Tanto le insistió que, por fin, al séptimo día se lo explicó, y ella dio a sus paisanos la solución del acertijo. (Jueces 14, 17)

  • Los israelitas fueron a Betel, estuvieron llorando ante el Señor hasta la tarde y le consultaron: "¿Volveremos a luchar contra nuestros hermanos de Benjamín?". El Señor respondió: "Id contra él". (Jueces 20, 22)

  • El Señor dijo a Samuel: "¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, siendo así que yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu cuerno de aceite. Yo te envío a casa de Jesé, de Belén, porque me he elegido un rey entre sus hijos". (I Samuel 16, 1)

  • Su marido partió con ella y la siguió llorando hasta Bajurín. Abner le dijo: "Anda, vuélvete". Y él se volvió. (II Samuel 3, 16)

  • Tus manos no estaban atadas, ni tus pies sujetos a los grillos. ¡Has caído como caen los criminales!". Y todo el pueblo continuó llorando por él. (II Samuel 3, 34)

  • David subía la pendiente de los olivos; subía llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos, y todo el pueblo que le acompañaba iba también con la cabeza cubierta y llorando. (II Samuel 15, 30)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina