Trouvé 14 Résultats pour: estrado

  • Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Reyes 11, 14)

  • Luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma, y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo ratificó la alianza. (II Reyes 23, 3)

  • El rey se puso en pie y dijo: "Escuchadme, hermanos míos y pueblo mío. Yo tenía el deseo de construir un templo donde estuviera permanentemente el arca de la alianza del Señor, estrado de los pies de nuestro Dios; había hecho incluso preparativos para la construcción, (I Crónicas 28, 2)

  • Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • Y luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, de guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. (II Crónicas 34, 31)

  • Alabad al Señor, nuestro Dios, hincaos de rodillas ante el estrado de sus pies. Dios es santo. (Salmos 99, 5)

  • Salmo de David Palabra del Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha, hasta que haga de tus enemigos estrado de tus pies". (Salmos 110, 1)

  • Vamos a su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies. (Salmos 132, 7)

  • ¡Ay, cómo el Señor en su ira ha cubierto de sombras a la hija de Sión! Ha precipitado del cielo a la tierra la gloria de Israel: ¡No quiere acordarse del estrado de sus pies, en el día de su ira! (Lamentaciones 2, 1)

  • ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran rey; (Mateo 5, 35)

  • hasta que haga a tus enemigos estrado de tus pies. (Hechos 2, 35)

  • El cielo es mi trono, y la tierra, el estrado de mis pies; ¿qué casa podríais construirme y qué lugar para reposo mío? (Hechos 7, 49)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina