Trouvé 94 Résultats pour: Jeroboán
Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como habían hecho sus antepasados, y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, había hecho pecar a Israel. (II Reyes 15, 9)
Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 18)
Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 24)
Hizo lo que es malo a los ojos del Señor y no se apartó de los pecados con que Jeroboán, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel. (II Reyes 15, 28)
Pues cuando Israel se separó de la casa de David y proclamó rey a Jeroboán, hijo de Nabat, Jeroboán hizo que Israel se apartara del Señor y pecara gravemente. (II Reyes 17, 21)
Y los israelitas cometieron siempre el pecado que Jeroboán había cometido, y no se apartaron de él; (II Reyes 17, 22)
Destruyó el altar que había en Betel, y el santuario que había construido Jeroboán, hijo de Nabat, el que había inducido a Israel a pecar; hizo pedazos sus piedras, reduciéndolas a polvo, y quemó el cipo sagrado. (II Reyes 23, 15)
De regreso, al ver los sepulcros que había en el monte, envió a recoger los huesos de los sepulcros y los quemó en el altar; de este modo profanó, conforme a la palabra del Señor, pronunciada por el hombre de Dios cuando Jeroboán, durante la solemnidad, estaba de pie ante el altar. (II Reyes 23, 16)
Todos éstos fueron catalogados en genealogías en tiempo de Jotán, rey de Judá, y de Jeroboán, rey de Israel. (I Crónicas 5, 17)
El resto de la historia de Salomón, desde el principio al fin, está escrito en las crónicas de Natán, profeta, en la profecía de Ajías de Silo y en la visión de Idó, el vidente, sobre Jeroboán, hijo de Nabat. (II Crónicas 9, 29)
Cuando lo supo Jeroboán, hijo de Nabat, que estaba en Egipto, lejos del rey Salomón, regresó de Egipto. (II Crónicas 10, 2)
Lo mandaron llamar y vino. Jeroboán y toda la comunidad de Israel se presentaron a Roboán y le dijeron: (II Crónicas 10, 3)