Trouvé 1425 Résultats pour: sol

  • Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos. (Colosenses 3, 15)

  • ya que os fue predicado nuestro Evangelio no sólo con palabras sino también con poder y con el Espíritu Santo, con plena persuasión. Sabéis cómo nos portamos entre vosotros en atención a vosotros. (I Tesalonicenses 1, 5)

  • Partiendo de vosotros, en efecto, ha resonado la Palabra del Señor y vuestra fe en Dios se ha difundido no sólo en Macedonia y en Acaya, sino por todas partes, de manera que nada nos queda por decir. (I Tesalonicenses 1, 8)

  • De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque habíais llegado a sernos muy queridos. (I Tesalonicenses 2, 8)

  • Por lo cual, no pudiendo soportar más, decidimos quedarnos solos en Atenas (I Tesalonicenses 3, 1)

  • para que se consoliden vuestros corazones con santidad irreprochable ante Dios, nuestro Padre, en la Venida de nuestro Señor Jesucristo, con todos sus santos. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras. (I Tesalonicenses 4, 18)

  • Porque el ministerio de la impiedad ya está actuando. Tan sólo con que sea quitado de en medio el que ahora le retiene, (II Tesalonicenses 2, 7)

  • Que el mismo Señor nuestro Jesucristo y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y que nos ha dado gratuitamente una consolación eterna y una esperanza dichosa, (II Tesalonicenses 2, 16)

  • a mí, que antes fui un blasfemo, un perseguidor y un insolente. Pero encontré misericordia porque obré por ignorancia en mi infidelidad. (I Timoteo 1, 13)

  • Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, (I Timoteo 2, 5)

  • Es, pues, necesario que el epíscopo sea irreprensible, casado una sola vez, sobrio, sensato, educado, hospitalario, apto para enseñar, (I Timoteo 3, 2)


“Lembre-se de que os santos foram sempre criticados pelas pessoas deste mundo, e puseram sob seus pés o mundo e as suas máximas .” São Padre Pio de Pietrelcina