Trouvé 54 Résultats pour: Muchacho

  • Y dijo Lámek a sus mujeres: «Adá y Sillá, oíd mi voz; mujeres de Lámek, escuchad mi palabra: Yo maté a un hombre por una herida que me hizo y a un muchacho por un cardenal que recibí. (Génesis 4, 23)

  • Entonces dijo Abraham a sus mozos: «Quedaos aquí con el asno. Yo y el muchacho iremos hasta allí, haremos adoración y volveremos donde vosotros.» (Génesis 22, 5)

  • y el muchacho no tardó en ponerlo en práctica, porque quería a la hija de Jacob. El mismo era el más honorable de toda la casa de su padre. (Génesis 34, 19)

  • Esta es la historia de Jacob. José tenía diecisiete años. Estaba de pastor de ovejas con sus hermanos - él, muchacho todavía, con los hijos de Bilhá y los de Zilpá, mujeres de su padre. Y José comunicó a su padre lo mal que se hablaba de ellos. (Génesis 37, 2)

  • Había allí con nosotros un muchacho hebreo, siervo del jefe de los guardias. Le contamos nuestro sueño, y él nos dio el sentido propio de cada cual. (Génesis 41, 12)

  • Y dijimos a mi señor: "Imposible que el muchacho deje a su padre, pues si le dejara, éste moriría." (Génesis 44, 22)

  • Ahora, pues, cuando yo llegue a donde mi padre, tu siervo, y el muchacho no esté con nosotros, tienendo como tiene el alma tan apegada a la suya, (Génesis 44, 30)

  • en cuanto vea que falta el muchacho morirá, y tus siervos habrán hecho bajar la ancianidad de nuestro padre, tu siervo, con tristeza al seol. (Génesis 44, 31)

  • La verdad es que tu siervo ha traído al muchacho de junto a su padre bajo palabra de que: "Si no te lo traigo, quedaré en falta para con mi padre a perpetuidad." (Génesis 44, 32)

  • Ahora, pues, que se quede tu siervo en vez del muchacho como esclavo de mi señor, y suba el muchacho con sus hermanos. (Génesis 44, 33)

  • Porque ¿cómo subo yo ahora a mi padre sin el muchacho conmigo? ¡No quiero ni ver la aflicción en que caerá mi padre!» (Génesis 44, 34)

  • Si acornea a un muchacho o a una muchacha, se seguirá esta misma norma. (Exodo 21, 31)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina