Trouvé 37 Résultats pour: sonido

  • Al amanecer del tercer día, hubo truenos y relámpagos, una densa nube cubrió la montaña y se oyó un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció de temor. (Exodo 19, 16)

  • El sonido de la trompeta se hacía cada vez más fuerte. Moisés hablaba, y el Señor le respondía con el fragor del trueno. (Exodo 19, 19)

  • Al percibir los truenos, los relámpagos y el sonido de la trompeta, y al ver la montaña humeante, todo el pueblo se estremeció de temor y se mantuvo alejado. (Exodo 20, 18)

  • Aarón irá revestido del manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las campanillas tendrá que oírse cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá. (Exodo 28, 35)

  • El Señor les habló desde el fuego, y ustedes escuchaban el sonido de sus palabras, pero no percibían ninguna figura: sólo se oía la voz. (Deuteronomio 4, 12)

  • A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante". (Josué 6, 5)

  • Entonces el pueblo lanzó un fuerte grito y se tocaron las trompetas. Al oír el sonido de las trompetas, el pueblo prorrumpió en un griterío ensordecedor, y el muro se desplomó sobre sí mismo. En seguida el pueblo acometió contra la ciudad, cada uno contra lo que tenía adelante, y la tomaron. (Josué 6, 20)

  • Así, David y toda la casa de Israel subieron el Arca del Señor en medio de aclamaciones y al sonido de trompetas. (II Samuel 6, 15)

  • Adonías y los invitados que estaban con él oyeron el ruido cuando terminaban de comer. Joab, por su parte, al oír el sonido de la trompeta, preguntó: "¿A qué se debe ese tumulto en la ciudad?". (I Reyes 1, 41)

  • Allí donde oigan el sonido del cuerno, corran a reunirse con nosotros: nuestro Dios combatirá a favor nuestro". (Nehemías 4, 14)

  • Sí, tú has dicho a mis oídos -yo escuché el sonido de tus palabras-: (Job 33, 8)

  • Si tienes inteligencia, escucha esto, presta atención al sonido de mis palabras. (Job 34, 16)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina