Trouvé 132 Résultats pour: maestro

  • Al que sólo piensa en hacer el mal se lo llama maestro en malignidad. (Proverbios 24, 8)

  • -El anciano y el noble son la cabeza, el profeta, maestro de mentiras, es la cola-. (Isaías 9, 14)

  • Cuando el Señor les haya dado el pan de la angustia y el agua de la aflicción, aquel que te instruye no se ocultará más, sino que verás a tu maestro con tus propios ojos. (Isaías 30, 20)

  • El Señor, mi Señor, es mi fortaleza: él da a mis pies la agilidad de las gacelas y me hace caminar por las alturas. Del maestro de coro. Para instrumentos de cuerda. (Habacuc 3, 19)

  • Entonces se aproximó un escriba y le dijo: «Maestro, te seguiré adonde vayas». (Mateo 8, 19)

  • Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: «¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?». (Mateo 9, 11)

  • El discípulo no es más que el maestro ni el servidor más que su dueño. (Mateo 10, 24)

  • Al discípulo le basta ser como su maestro y al servidor como su dueño. Si al dueño de casa lo llamaron Belzebul, ¡cuánto más a los de su casa! (Mateo 10, 25)

  • Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos que nos hagas ver un signo». (Mateo 12, 38)

  • Al llegar a Cafarnaún, los cobradores del impuesto del Templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: «¿El Maestro de ustedes no paga el impuesto?». (Mateo 17, 24)

  • Luego se le acercó un hombre y le preguntó: «Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?». (Mateo 19, 16)

  • Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de na die. (Mateo 22, 16)


Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina