Trouvé 13 Résultats pour: granos

  • Yo haré que tu descendencia sea numerosa como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar los granos de polvo, también podrá contar tu descendencia. (Génesis 13, 16)

  • y las espigas delgadas devoraron a las siete espigas grandes y cargadas de granos. Cuando se despertó, el Faraón se dio cuenta de que había estado soñando. (Génesis 41, 7)

  • En el otro sueño, vi siete espigas hermosas y cargadas de granos, que brotaban de un mismo tallo. (Génesis 41, 22)

  • Si presentas al Señor una oblación de primicias, ofrecerás espigas tostadas al fuego o granos molidos de cereales recién maduros. (Levítico 2, 14)

  • Al día siguiente de la Pascua, comieron de los productos del país -pan sin levadura y granos tostados- ese mismo día. (Josué 5, 11)

  • Lo seguía una multitud numerosa como las langostas y como los granos de arena de la tierra: su número era incalculable. (Judit 2, 20)

  • En seguida, entregó a su servidora un odre de vino y una vasija de aceite; llenó una bolsa con granos tostados de cebada, una torta de higos secos y panes puros; lo envolvió todo cuidadosamente y lo entregó a su servidora. (Judit 10, 5)

  • ¿Confías acaso que él volverá para reunir los granos en tu era? (Job 39, 12)

  • Renuncio también, a partir de hoy y para siempre, a percibir el tercio de los granos y la mitad de los frutos de los árboles que me corresponden, tanto de Judá como de los tres distritos anexos de Samaría y Galilea. (I Macabeos 10, 30)

  • Aunque machaques al necio en un mortero, entre los granos, con un pisón, su necedad no se apartará de él. (Proverbios 27, 22)

  • Como la arena sería tu descendencia, como los granos de arena, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido extirpado ni borrado de mi presencia. (Isaías 48, 19)

  • Los granos se han petrificado bajo los terrones; los silos están devastados, los graneros en ruinas, porque se ha perdido el trigo. (Joel 1, 17)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina