Trouvé 204 Résultats pour: aguas

  • A una palabra suya las aguas se detuvieron y se elevaron en un solo lugar; una palabra de su boca abrió el depósito de las aguas. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 17)

  • El Señor se comprometió con él para siempre: no destruirá más por medio de las aguas al conjunto de los vivientes. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 18)

  • «Este pueblo se ha asustado ante los reyes de Damasco y Samaria, y no hizo más caso de las aguas de Siloé que corren mansamente. (Isaías 8, 6)

  • Pues bien, el Señor hará subir contra ellos las aguas embravecidas y profundas del río Eufrates (que es el rey de Asiria con todo su poder). ¡Ya está saliendo de su lecho y corre por todas sus riberas! (Isaías 8, 7)

  • ¡Llega hasta Judá inundándolo todo, sus aguas le llegan hasta el cuello! Aquí está y sus alas abiertas cubren todo lo ancho de tu país, ¡oh Emmanuel! (Isaías 8, 8)

  • No cometerán el mal, ni dañarán a su prójimo en todo mi Cerro santo, pues, como llenan las aguas el mar, se llenará la tierra del conocimiento de Yavé. (Isaías 11, 9)

  • ¡Ay! un bramar de pueblos inmensos, como el rugido del mar enfurecido; estruendo de naciones que resuenan como retumban las aguas torrentosas. (Isaías 17, 12)

  • También hicieron un estanque entre los dos muros para recoger las aguas del estanque inferior, en sustitución de la piscina antigua. Pero no repararon en el que manda estos acontecimientos, ni vieron a aquel que los ha decidido desde hace tiempo. (Isaías 22, 11)

  • Pondré el derecho como regla y la justicia como nivel. El granizo aplastará su refugio ilusorio y las aguas se llevarán su mámpara; (Isaías 28, 17)

  • He cavado pozos en tierra extranjera, he bebido sus aguas, y dejé secos, al pasar, todos los ríos de Egipto.» (Isaías 37, 25)

  • ¿No eres tú el que secó el mar y las aguas profundas, e hiciste del fondo del mar un camino para que pasaran los que rescatabas? (Isaías 51, 10)

  • Voy a hacer como en el diluvio de Noé, cuando juré que las aguas no pasarían más sobre la tierra. Así juro yo no enojarme más contigo ni amenazarte nunca más. (Isaías 54, 9)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina