Trouvé 77 Résultats pour: Peso

  • una naveta de oro de diez siclos de peso, llena de incienso; (Números 7, 50)

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la oblación; (Números 7, 55)

  • una naveta de oro de diez siclos de peso, llena de incienso; (Números 7, 56)

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la oblación; (Números 7, 61)

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos de peso, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite para la oblación; (Números 7, 67)

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos de peso, en siclos del santuario, ambos llenos de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; (Números 7, 73)

  • Ofreció una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un platillo de plata de setenta siclos de peso, en siclos del santuario, los dos llenos de flor de harina amasada en aceite para la oblación; (Números 7, 79)

  • una naveta de oro de diez siclos de peso, llena de incienso; (Números 7, 80)

  • ¡No puedo conducir solo a todo este pueblo, es demasiado peso para mí! (Números 11, 14)

  • y sus hijos serán nómades en el desierto durante cuarenta años. Cargarán con el peso de la infidelidad de ustedes hasta que el desierto haya acogido a la totalidad de sus cadáveres. (Números 14, 33)

  • Ustedes emplearon cuarenta días en recorrer el país; pues bien, cada día equivaldrá a un año. Cargarán con el peso de su pecado durante cuarenta años y sabrán lo que es mi cólera. (Números 14, 34)

  • Si desprecia la palabra de Yavé y viola su mandamiento, tendrá que ser eliminado, llevando consigo el peso de su pecado. (Números 15, 31)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina