Trouvé 18 Résultats pour: Persas

  • Y a los que escaparon de la espada, los llevó prisioneros a Babilonia, donde fueron esclavos de él y de sus hijos hasta que se estableciera el reino de los persas. (2 Crónicas 36, 20)

  • «Rejum, gobernador, y Simsay, secretario, y demás colegas, los jueces y legados, funcionarios persas; las gentes de Erec, de Babilonia y de Susa, es decir, los elamitas (Esdras 4, 9)

  • juntamente con Setar-Boznai y sus consejeros, los persas de la otra orilla del río. «Al rey Darío, paz. (Esdras 5, 7)

  • Por tanto, les digo a ustedes, Tatnaí, gobernador de la provincia del otro lado del río, Setar-Boznai y los consejeros persas que viven al otro lado del río, (Esdras 6, 6)

  • Los persas se estremecieron de su audacia, los medos se sorprendieron de su temeridad. (Judit 16, 10)

  • y pidió también que comparecieran ante él los siete grandes señores, persas y medos, que formaban su consejo y que ocupaban los primeros puestos del reino. (Ester 1, 14)

  • Por eso, si le parece bien al rey, ordene que se publique un edicto que no se pueda cambiar, y que entre a formar parte del conjunto de leyes persas y medas, en el que se prohíba a Vasti presentarse ante el rey Asuero. En él también se dirá que el rey va a dar el título de reina a otra que lo merezca más que ella. (Ester 1, 19)

  • pensaba apoderarse de nuestra persona y entregar a los macedonios el imperio de los persas. (Ester 16, 14)

  • y para todos los amigos de los persas, pero, en cambio, para nuestros enemigos sea un día fatídico. (Ester 16, 23)

  • Todo empezó con las victorias del macedonio Alejandro primero, hijo de Filipo, el cual, saliendo de Grecia, derrotó a Darío, rey de los persas y de los medos, y reinó en su lugar. Este fue el primer soberano del mundo griego. (1 Macabeos 1, 1)

  • El hecho se divulgó y se dijo al rey de los persas que en el lugar donde los sacerdotes deportados habían escondido el fuego, había aparecido aquel líquido con el que los compañeros de Nehemías habían quemado el sacrificio. (2 Macabeos 1, 33)

  • Por aquel tiempo, Antíoco tuvo que retirarse apresuradamente de las regiones persas. (2 Macabeos 9, 1)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina