29. Entonces José, levantando la vista vio a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre, y dijo: «¿Es éste el hermano menor del cual me hablaron?» Y le dijo: «¡Dios te bendiga, hijo mío!»





“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina