Evangelio según San Mateo, 1
11. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia.
11. Josías fue padre de Jeconías y de sus hermanos, en tiempos de la deportación a Babilonia.
San Mateo 1 es el primer capítulo del Evangelio de Mateo y presenta la genealogía de Jesucristo, de Abraham a José, el esposo de María. La historia del nacimiento de Jesús también se presenta a través de la Concepción Virgen de María. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en São Mateo 1:
Gálatas 3:16: "Ahora se hicieron las promesas a Abraham y su descenso. Él no dice, y a la descendencia, como hablar de muchos, pero como uno de uno: y tu descenso, que es Cristo". Este verso se relaciona con la genealogía presentada en San Mateo 1, ya que destaca el descenso directo de Abraham a Cristo.
Isaías 7:14, "Por lo tanto, el Señor te dará una señal: He aquí, la Virgen concebirá, y dará a luz a un hijo, y será su nombre Emanuel". Este versículo profetiza la concepción virginal de Jesús, que se presenta en San Mateo 1 como el entorno por el cual Jesús nació.
Jeremías 23:5: "He aquí días, el Señor dice, en el que plantearé una renovación justa; y rey que es, reinará, y actuaré sabiamente, y ejecutaré el juicio y la justicia en la tierra". Este verso se relaciona con la genealogía presentada en San Mateo 1, ya que destaca el descenso directo de David a Cristo.
Lucas 3:23: "Y Jesús, cuando comenzó su ministerio, tenía unos treinta años, siendo un hijo, mientras cuidaba a José, hijo de Heli". Este verso también se relaciona con la genealogía presentada en San Mateo 1, mientras menciona a Joseph, el esposo de Mary, como hijo de Heli.
Isaías 9:6: "Para un niño nos nació, un hijo nos ha dado; el gobierno está sobre sus hombros; y su nombre será un consejero maravilloso, Dios fuerte, padre de la eternidad, Príncipe de la Paz". Este versículo se relaciona con la historia del nacimiento de Jesús presentado en San Mateo 1, ya que destaca la naturaleza divina y el papel de liderazgo de Jesús.
“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina
