5. Por su fe también Henoc fue trasladado al cielo en vez de morir, y los hombres no volvieron a verlo, porque Dios se lo había llevado. Antes de que fuera arrebatado al cielo, se nos dice que había agradado a Dios;





“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina