8. Acuérdense cómo Jacob entró en Egipto y cómo clamaron a Yavé los padres de ustedes cuando fueron oprimidos. Entonces envió a Moisés y a Aarón, que sacaron a sus padres de Egipto y lo pusieron en este lugar.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina