9. Lejos de mí, vosotros, agentes de maldad, pues el Señor escucha el grito de mi llanto;





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina