Salmos, 102
3. no me ocultes tu rostro el día de mi angustia, atiéndeme el día que te llamo, respóndeme enseguida.
3. no me ocultes tu rostro el día de mi angustia, atiéndeme el día que te llamo, respóndeme enseguida.
“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina