14. Las mujeres decían a Noemí: "Bendito sea el Señor, que ha querido que no te faltase un heredero y que el nombre del difunto se conserve en Israel.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina