Romanos, 5
16. El delito de uno solo no puede compararse con el don de Dios, pues por un solo delito vino la condenación, y por el don de Dios, a pesar de muchos delitos, vino la absolución.
16. El delito de uno solo no puede compararse con el don de Dios, pues por un solo delito vino la condenación, y por el don de Dios, a pesar de muchos delitos, vino la absolución.
“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina