31. El Señor levantó un viento que soplaba del mar y que trajo bandadas de codornices, que cayeron sobre el campamento; cubrían el espacio de una jornada de camino de uno y otro lado del campamento, y tenían el espesor de un metro sobre el suelo.





“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina