7. Luego los marineros se dijeron unos a otros: "Echemos suertes para saber quién es la causa de esta desgracia". Echaron suertes, y la suerte cayó en Jonás.





“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina