Hechos, 2
2. De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa donde estaban.
2. De repente un ruido del cielo, como de viento impetuoso, llenó toda la casa donde estaban.
“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina