1. El Señor me dirigió la palabra y me dijo:

2. "Hijo de hombre, ¿en qué supera el leño de la vid al leño de cualquier otro árbol del bosque?

3. ¿Acaso se toma de esta madera para hacer algún trabajo o se hace de él alguna estaca para colgar un objeto?

4. No, se echa al fuego para que lo consuma: el fuego consume sus dos extremos, y el centro queda quemado; ¿acaso es útil todavía para alguna obra?

5. Ya cuando estaba intacto no se podía hacer nada con él; pues, ¿se podrá hacer algo con él después que el fuego lo ha quemado y consumido?

6. Por tanto, esto dice el Señor Dios: lo mismo que el leño de la vid entre los árboles del bosque, al cual he entregado como pasto al fuego, así trataré a los habitantes de Jerusalén.

7. He vuelto contra ellos mi rostro. Del fuego han escapado, pero otro fuego los devorará. Y sabréis que yo soy el Señor, cuando vuelva mi rostro contra ellos.

8. Convertiré el país en un desierto por los delitos que han cometido", dice el Señor Dios.





“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina