4. sin defecto alguno, de buen parecer, expertos en todos los campos del saber, inteligentes y aptos para servir en el palacio real. Ordenó también que se les enseñase la escritura y el idioma de los caldeos.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina