1. Cuando terminó de celebrarse la boda, Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: "Hijo mío, ya es hora de pagarle lo convenido a tu compañero, agregando incluso algo más".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina