Salmos, 78

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El Salmo 78 es un poema que habla sobre la importancia de enseñar a las generaciones futuras sobre las maravillas de Dios y sus mandamientos. El autor del Salmo usa la historia de Israel para mostrar que Dios ha sido fiel a lo largo de los años, pero a menudo su pueblo olvida sus bendiciones y se rebeló contra él. Luego hay cinco versos seleccionados para proximidad a los temas del capítulo, pero excluyendo los versos del Salmo 78:

Deuteronomio 6:6-7: "Y estas palabras que te ordenen hoy estarán en tu corazón; y te convocarás a tus hijos, y hablarás de ellas en tu casa, y caminarán por el camino y acostado y levantarte ". Este versículo enfatiza la importancia de enseñar la Palabra de Dios a las generaciones futuras, no solo a través de la instrucción verbal, sino también con el ejemplo.

Jueces 2:10: "Después de todo, esa generación se reunió a sus padres, se crió otra generación que no conocía al Señor, ni las obras que había hecho por Israel". Este versículo muestra el fracaso del pueblo de Israel para transmitir la fe y el conocimiento de Dios a las siguientes generaciones, lo que resultó en su rebelión.

2 Crónicas 34:31: "Entonces el rey se puso de pie en su lugar, e hizo el pacto ante el Señor, para caminar tras el Señor, y para mantener sus mandamientos, y sus testimonios y sus estatutos, a todos tu corazón, y toda tu alma, cumpliendo las palabras del pacto que fueron escritas en ese libro ". Este versículo destaca la importancia de la obediencia a los mandamientos de Dios, que deben escribirse en nuestros corazones y seguidos de sinceridad.

Proverbios 22:6: "instruye al niño en el camino que debe caminar, e incluso cuando envejezca, no se desviará de él". Este versículo muestra la importancia de enseñar a los niños temprano en la Palabra de Dios, para que puedan crecer en conocimiento y fe.

2 Timothy 2:2: "Y qué de mí, entre muchos testigos, escuchado, confía en él a los hombres fieles, que son adecuados para enseñar a otros también". Este versículo destaca la importancia de enseñar la Palabra de Dios a otras personas, no solo para la transmisión del conocimiento, sino para ayudarlos a crecer en la fe y la relación con Dios.