Salmos, 62
11. No se fíen de la violencia, ni se ilusionen con lo robado; aunque se acrecienten las riquezas, no pongan el corazón en ellas.
11. No se fíen de la violencia, ni se ilusionen con lo robado; aunque se acrecienten las riquezas, no pongan el corazón en ellas.
Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina