4. No ocuparon la tierra con su espada ni su brazo les obtuvo la victoria: fue tu mano derecha y tu brazo, fue la luz de tu rostro, porque los amabas.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina