Jeremías, 51
43. Sus ciudades son una devastación, un páramo, una estepa, nadie habita en ellas, por allí no pasa ningún hombre.
43. Sus ciudades son una devastación, un páramo, una estepa, nadie habita en ellas, por allí no pasa ningún hombre.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina