31. Luego David dijo a Joab y a todo el pueblo que estaba con él: "Rasguen sus vestiduras, vístanse de luto y laméntense por Abner". Y el rey David iba caminando detrás del féretro,





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina