31. En cuanto a la población, la hizo salir de la ciudad, la obligó a trabajar con sierras, con picos de hierro y hachas, y la empleó en los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego David y todo el ejército se volvieron a Jerusalén.





“Mesmo a menor transgressão às leis de Deus será levada em conta.” São Padre Pio de Pietrelcina