41. El otro cordero lo ofrecerás a la hora del crepúsculo, con una oblación y una libación iguales a las de la mañana, como aroma agradable, como ofrenda que se quema para el Señor.





“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina