Eclesiástico, 38
32. Sin ellos no se levantaría ninguna ciudad, nadie la habitaría ni circularía por ella.
32. Sin ellos no se levantaría ninguna ciudad, nadie la habitaría ni circularía por ella.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina