Löydetty 96 Tulokset: terror

  • Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció". (Génesis 31, 42)

  • Que el Dios de Abrahán y el Dios de Najor -el Dios de sus padres- hagan valer el derecho entre nosotros". Entonces Jacob juró por el Terror de Isaac, su padre. (Génesis 31, 53)

  • Levantaron el campamento, y un terror divino cayó sobre las ciudades de los alrededores, por lo que nadie persiguió a los hijos de Jacob. (Génesis 35, 5)

  • Cuando el Faraón estaba cerca, los israelitas alzaron los ojos y vieron que los egipcios seguían tras ellos. Llenos de terror clamaron al Señor (Exodo 14, 10)

  • Al oírlo temblaron los pueblos; se apoderó de los filisteos el terror. (Exodo 15, 14)

  • Se estremecieron entonces los príncipes de Edón; presa fueron del terror los fuertes de Moab; sintiéronse abatidos todos los habitantes de Canaán. (Exodo 15, 15)

  • Desde hoy empiezo a difundir el terror y el miedo hacia ti entre los pueblos que hay bajo el cielo: todo el que oiga el ruido de tus pasos será presa de terror y de angustia. (Deuteronomio 2, 25)

  • nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo fuerte en medio de gran terror, prodigios y portentos, (Deuteronomio 26, 8)

  • Pero los hombres de David le dijeron: "Mira, aquí, en Judá, vivimos asaltados por el terror; ¡cuánto más si vamos a Queilá contra las filas de los filisteos!". (I Samuel 23, 3)

  • Saúl cayó repentinamente en tierra todo lo largo que era, pues las palabras de Samuel le habían llenado de terror; además le faltaron las fuerzas, porque no había comido nada durante todo el día y toda la noche. (I Samuel 28, 20)

  • Por haberse conmovido tu corazón y haberte humillado delante del Señor al oír las palabras con que él ha amenazado a este lugar y a sus habitantes, el terror y la maldición, y haber llorado delante de mí, yo también te he escuchado, dice el Señor. (II Reyes 22, 19)

  • y tomaron todas las ciudades de la región de Guerar, pues también sobre ellas se había extendido el terror del Señor. Todas fueron saqueadas, ya que era mucho su botín. (II Crónicas 14, 13)


O Pai celeste está sempre disposto a contentá-lo em tudo o que for para o seu bem”. São Padre Pio de Pietrelcina