Löydetty 144 Tulokset: sumo

  • La plata recogida en el censo de la comunidad sumó unos tres mil seiscientos veinte kilos, según el peso del santuario. (Exodo 38, 25)

  • No habrá nadie en la tienda de la reunión durante todo el tiempo que dura el rito de absolución en el santuario, desde que entra el sumo sacerdote hasta que sale: hará el rito de absolución por sí mismo, por su casa y por toda la comunidad de Israel. (Levítico 16, 17)

  • "En cuanto al sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción, a quien le fue conferido el poder de llevar las vestiduras sagradas, no irá despeinado ni harapiento, (Levítico 21, 10)

  • salvando al homicida de las manos del vengador de sangre; lo volverá a la ciudad de refugio donde había huido, y allí se quedará hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • porque el homicida debe permanecer en su ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Solamente después de la muerte del sumo sacerdote podrá volver a la tierra donde tiene su heredad. (Números 35, 28)

  • Tampoco aceptaréis rescate para dejar salir al refugiado de su ciudad de refugio y que habite en su tierra antes de la muerte del sumo sacerdote. (Números 35, 32)

  • Se quedará en esa ciudad hasta que haya comparecido en juicio ante la comunidad, hasta la muerte del sumo sacerdote que esté en funciones en aquellos días. Entonces el homicida podrá marchar y entrar en su ciudad y en su casa, en la ciudad de donde había huido". (Josué 20, 6)

  • Pero poned sumo empeño en cumplir los mandamientos y la ley que os mandó Moisés, siervo del Señor, en amar al Señor, vuestro Dios, seguir sus caminos, observar sus mandamientos, permanecer unidos a él y en servirlo con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma". (Josué 22, 5)

  • Tened sumo empeño en amar al Señor, vuestro Dios, porque en ello os va la vida. (Josué 23, 11)

  • Éstos eran sus ministros: Azarías, hijo de Sadoc, era el sumo sacerdote; (I Reyes 4, 2)

  • Cuando veían que en la caja había mucho dinero, el secretario real y el sumo sacerdote la vaciaban y contaban el dinero encontrado en el templo del Señor. (II Reyes 12, 11)

  • "Vete a ver al sumo sacerdote Jelcías y dile que reúna el dinero aportado al templo del Señor, que los guardas de la puerta han recogido del pueblo; (II Reyes 22, 4)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina