Löydetty 111 Tulokset: región

  • De esta región salió Asur, que edificó Nínive, Rejobot-Ir, Calaj (Génesis 10, 11)

  • La región donde ellos habitaron va desde Mesa, en dirección de Sefar, hasta las montañas orientales. (Génesis 10, 30)

  • La mayor dijo a la menor: "Nuestro padre es viejo y no queda varón en la región que pueda juntarse con nosotras como hace todo el mundo. (Génesis 19, 31)

  • Hijos de Seír, el hurrita, que habitaba la región: Lotán, Sobal, Sibeón, Aná, (Génesis 36, 20)

  • Habitarás en la región de Gosen y estarás cerca de mí tú, tus hijos y tus nietos, tus rebaños, tus ganados y todo cuanto tienes. (Génesis 45, 10)

  • Israel envió por delante a Judá al encuentro de José, para comunicarle que viniera a verle a Gosen. Ellos llegaron a la región de Gosen. (Génesis 46, 28)

  • responderéis: Tus siervos se han ocupado de ganado desde su juventud hasta ahora, como antes nuestros padres. Así podréis quedaros a vivir en la región de Gosen, porque los egipcios detestan a los pastores". (Génesis 46, 34)

  • José fue a comunicárselo al Faraón: "Mi padre y mis hermanos han venido de Canaán con sus rebaños y ganados y con todo cuanto tienen y están ya en la región de Gosen". (Génesis 47, 1)

  • Y añadieron: "Hemos venido a habitar en este país porque en Canaán no hay pastos para los ganados de tus siervos y el hambre se ha agravado; permite que tus siervos habiten en la región de Gosen". (Génesis 47, 4)

  • todo Egipto está a tu disposición. Instala a tu padre y a tus hermanos en lo mejor del país; que se queden en la región de Gosen y, si sabes que entre ellos hay hombres de valía, ponlos de mayorales de mis ganados". (Génesis 47, 6)

  • Los israelitas se establecieron en Egipto en la región de Gosen, se posesionaron de ella y crecieron y se multiplicaron en gran manera. (Génesis 47, 27)

  • y toda la familia de su padre; solamente dejaron en la región de Gosen a sus niños y a sus rebaños y ganados. (Génesis 50, 8)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina