Löydetty 147 Tulokset: nunca

  • El Señor te pondrá a la cabeza y no a la cola, estarás siempre arriba y nunca abajo, si escuchas sus mandamientos que yo te prescribo hoy y los pones en práctica (Deuteronomio 28, 13)

  • Pero entre ella y vosotros guardad una distancia de un kilómetro; no os acerquéis a ella. Así sabréis por dónde tenéis que ir, pues vosotros no habéis pasado nunca por este camino". (Josué 3, 4)

  • Él respondió: "Si me atasen fuertemente con sogas nuevas que nunca se hayan usado, perdería mi fuerza y sería como otro hombre cualquiera". (Jueces 16, 11)

  • le dijo la verdad: "No me he cortado nunca el cabello, porque estoy consagrado a Dios desde el vientre de mi madre. Si me lo cortasen, perdería toda mi fuerza y sería como otro hombre cualquiera". (Jueces 16, 17)

  • Todos los que lo veían comentaban: "Hay que reflexionar y pensar lo que hay que hacer. Nunca ha sucedido ni se ha visto cosa semejante desde que los israelitas salieron de Egipto hasta hoy". (Jueces 19, 30)

  • Por eso juro a la casa de Elí que nunca podrá borrarse con sacrificios y ofrendas la culpa de la casa de Elí". (I Samuel 3, 14)

  • Los filisteos tuvieron miedo, porque decían: "Ha venido Dios al campamento. ¡Ay de nosotros! Esto no había sucedido nunca. (I Samuel 4, 7)

  • He sabido que estás esquilando. Pues bien, tus pastores estuvieron con nosotros; nunca les molestamos ni les faltó nada mientras estuvieron en el Carmelo. (I Samuel 25, 7)

  • sino con la sangre de los caídos, con la grasa de los valientes. El arco de Jonatán no se retiraba nunca, ni la espada de Saúl volvía vacía. (II Samuel 1, 22)

  • Que caiga sobre la cabeza de Joab y de toda su familia y que no falte nunca en la casa de Joab quien padezca gonorrea o lepra, hombres que anden con bastón, que caigan bajo la espada o que pasen hambre". (II Samuel 3, 29)

  • Por eso, no se apartará nunca de tu casa la espada, por haberme despreciado y haber tomado por esposa a la mujer de Urías, el hitita. (II Samuel 12, 10)

  • porque he seguido los caminos del Señor y no he sido nunca infiel a Dios. (II Samuel 22, 22)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina