Löydetty 89 Tulokset: elegido

  • ¿Te han elegido para presidir un banquete? No presumas de ello. Pórtate como uno más de los invitados. Cuida de ellos primero, y siéntate después. (Eclesiástico 32, 1)

  • Pero el Señor no olvidará su promesa, ni borrará ninguna de sus palabras, ni negará la posteridad a su elegido, ni extirpará la descendencia del que fue su amado. Dio a Jacob un resto, y a David un renuevo salido de él. (Eclesiástico 47, 22)

  • tú, a quien yo tomé de los confines de la tierra, a quien llamé de remotas regiones, a quien dije: Tú, mi siervo, yo te he elegido y no te he desechado; (Isaías 41, 9)

  • Aquí está mi siervo a quien protejo; mi elegido, en quien mi alma se complace. He puesto en él mi espíritu, para que traiga la justicia a las naciones. (Isaías 42, 1)

  • Vosotros sois mis testigos -dice el Señor- y mis siervos, a quienes yo he elegido, para que me conozcáis y creáis en mí y comprendáis que soy yo; antes de mí no existió ningún dios, y ningún otro existirá después. (Isaías 43, 10)

  • Las bestias del campo me glorificarán, los chacales y las avestruces, porque yo daré agua en el desierto, y ríos en la tierra seca, para abrevar a mi pueblo, a mi elegido. (Isaías 43, 20)

  • Esto dice el Señor, el que te ha hecho, el que te formó desde el seno materno y te socorre: No temas, siervo mío Jacob, Israel a quien yo he elegido, (Isaías 44, 2)

  • Por amor de mi siervo Jacob y de Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre, renombre te he dado antes que me conocieras. (Isaías 45, 4)

  • Esto dice el Señor, el redentor, el Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las gentes, al esclavo de los tiranos: Los reyes, al verte, se levantarán, los príncipes se inclinarán por causa del Señor, que es leal, del Santo de Israel, que te ha elegido. (Isaías 49, 7)

  • así yo también me recrearé en su desgracia y haré recaer sobre ellos lo que temen; porque he llamado y nadie ha respondido, he hablado y no han escuchado. Han hecho lo que es malo a mis ojos, han elegido lo que a mí no me agrada. (Isaías 66, 4)

  • Como un león que sube de la espesura del Jordán a un pasto de perenne verdor, así, en un instante, los haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me pueda hacer frente? (Jeremías 49, 19)

  • Como un león que sube de la espesura del Jordán a una pradera de perenne verdor, así, en un instante, les haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me puede hacer frente? (Jeremías 50, 44)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina