Löydetty 36 Tulokset: comerás

  • En medio del asedio y de la angustia a que te habrá reducido el enemigo, tú comerás el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijos y tus hijas, que el Señor, tu Dios, te haya dado. (Deuteronomio 28, 53)

  • Samuel le respondió: "Yo soy el vidente. Sube delante de mí al alto; hoy comerás conmigo, y mañana por la mañana os despediré después de haberte explicado todo lo que tienes en tu pensamiento. (I Samuel 9, 19)

  • David le dijo: "No temas, porque quiero favorecerte por amor a tu padre, Jonatán. Te devolveré las tierras de Saúl, tu abuelo, y comerás siempre a mi mesa". (II Samuel 9, 7)

  • pues el Señor me ha ordenado esto: No comerás pan, ni beberás agua, ni regresarás por el camino que fuiste". (I Reyes 13, 9)

  • pues el Señor me ha ordenado: No comerás allí pan, ni beberás agua, ni regresarás por el camino que fuiste". (I Reyes 13, 17)

  • El oficial sobre cuyo brazo solía apoyarse el rey dijo al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?". Eliseo respondió: "Pues bien, tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 2)

  • el oficial respondió al hombre de Dios: "Aunque el Señor abriera las ventanas del cielo, ¿podría suceder tal cosa?"; él había añadido: "Tú mismo lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello". (II Reyes 7, 19)

  • Comerás del trabajo de tus manos, serás feliz y todo te irá bien. (Salmos 128, 2)

  • El alimento que comerás será el de un cuarto de kilo para todo el día. (Ezequiel 4, 10)

  • Y comerás este alimento en forma de galleta de cebada, que cocerás a la vista de ellos sobre excrementos humanos". (Ezequiel 4, 12)

  • Comerás, pero no quedarás satisfecho; el hambre por dentro te devorará. Lo que pongas aparte no podrás conservarlo, y lo que conserves yo lo entregaré a la espada. (Miqueas 6, 14)

  • Más bien le dirá: Prepárame de cenar, y ponte a servirme hasta que yo coma y beba. Después comerás y beberás tú. (Lucas 17, 8)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina