Löydetty 38 Tulokset: cadenas

  • que vivía en el cementerio y al que nadie podía sujetar ni siquiera con cadenas, (Marcos 5, 3)

  • pues muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos y nadie podía sujetarlo. (Marcos 5, 4)

  • Es que Jesús mandaba al espíritu impuro que saliera de aquel hombre. Muchas veces se había apoderado de él, y entonces lo ataban con cadenas y con grillos; pero rompía las ataduras y el demonio lo arrastraba a los despoblados. (Lucas 8, 29)

  • La misma noche en que Herodes iba a hacerlo comparecer, Pedro estaba dormido entre dos soldados, atado con cadenas; los centinelas montaban la guardia en la puerta de la cárcel. (Hechos 12, 6)

  • De repente se presentó un ángel del Señor, y la celda quedó toda iluminada. El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciendo: "Levántate en seguida". Y se le cayeron las cadenas de las manos. (Hechos 12, 7)

  • De repente se produjo tan gran terremoto que se conmovieron los cimientos de la cárcel; se abrieron todas las puertas de la cárcel y se soltaron las cadenas de todos. (Hechos 16, 26)

  • El comandante llegó, agarró a Pablo y mandó sujetarlo con cadenas; luego preguntó quién era y qué había hecho. (Hechos 21, 33)

  • Pablo repuso: "¡Quisiera Dios que, por poco o por mucho, no sólo tú, sino todos los que me escuchan hoy, fueran en todo como yo, menos en estas cadenas!". (Hechos 26, 29)

  • Éste es el motivo de haberos llamado para veros y conversar con vosotros, pues por la esperanza de Israel estoy cargado de cadenas". (Hechos 28, 20)

  • hasta el punto de que en palacio y en todo lugar es notorio que llevo las cadenas de Cristo; (Filipenses 1, 13)

  • y la mayoría de los hermanos, alentados en el Señor por mis cadenas, se muestran más intrépidos, anunciando sin temor la palabra de Dios. (Filipenses 1, 14)

  • Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque muchas veces me ha reconfortado y no se avergonzó de mis cadenas, (II Timoteo 1, 16)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina