Löydetty 241 Tulokset: Levantó

  • Yerubaal, o sea, Gedeón, se levantó de madrugada y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon en En Jarod. El campamento de los madianitas se encontraba al norte del suyo, al pie de la colina de Moré, en el valle. (Jueces 7, 1)

  • Entonces Zébaj y Salmuná dijeron: "Ánimo, mátanos tú; porque como es el hombre, así es su fuerza". Entonces Gedeón se levantó, mató a Zébaj y Salmuná y se quedó con las lunetas que llevaban al cuello sus camellos. (Jueces 8, 21)

  • Cuando Jotán lo supo, fue a situarse en la cumbre del monte Garizín, levantó su voz y dijo: "¡Oídme, nobles de Siquén, y que Dios os escuche! (Jueces 9, 7)

  • subió con su gente al monte Salmón. Abimelec agarró un hacha, cortó una rama de un árbol, la levantó y la puso sobre sus espaldas. Y dijo a su gente: "Haced rápidamente lo mismo que me habéis visto hacer a mí". (Jueces 9, 48)

  • Manóaj se levantó, siguió a su mujer, llegó donde estaba el hombre y le dijo: "¿Eres tú el que ha hablado a esta mujer?". Él respondió: "Yo soy". (Jueces 13, 11)

  • Sansón estuvo acostado hasta medianoche; a medianoche se levantó, cogió las dos hojas de las puertas de la ciudad, con los postes y el cerrojo, se las echó al hombro y se las llevó a la cima del monte que está frente por frente de Hebrón. (Jueces 16, 3)

  • Al cuarto día se levantó de madrugada para irse; pero el padre de la joven le dijo: "Come algo antes de irte, aunque sea un pedazo de pan". (Jueces 19, 5)

  • El levita se levantó para irse, pero su suegro le instó tanto a que se quedara, que se quedó allí a pasar la noche. (Jueces 19, 7)

  • El quinto día se levantó de madrugada para irse, pero el padre de la joven le dijo: "Come algo antes de salir para recobrar las fuerzas". Y así se les pasó el tiempo, hasta declinar el día, comiendo los dos juntos. (Jueces 19, 8)

  • El levita se levantó para irse con su concubina y su criado, pero su suegro le dijo: "Mira, ya es tarde; pasa aquí contento la noche; mañana os iréis de madrugada". (Jueces 19, 9)

  • Pero el levita no quiso pasar allí la noche. Se levantó y se fue. Avistaron a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba los dos asnos cargados, la concubina y el criado. (Jueces 19, 10)

  • Su marido se levantó, abrió la puerta de la casa para salir y continuar su camino, cuando vio a su concubina caída a la entrada de la casa con las manos en el umbral. (Jueces 19, 27)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina