Löydetty 217 Tulokset: levantó

  • Abimélek se levantó de noche con todas las tropas de que disponía y tendieron una emboscada frente a Siquem, repartidos en cuatro grupos. (Jueces 9, 34)

  • Manóaj se levantó y, siguiendo a su mujer, llegó donde el hombre y le dijo: «¿Eres tú el que has hablado con esta mujer?» El respondió: «Yo soy.» (Jueces 13, 11)

  • Sansón estuvo durmiendo hasta media noche; y a media noche se levantó, cogió las hojas de la puerta de la ciudad con sus dos jambas, las arrancó junto con la barra, se las cargó a la espalda, y las subió hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón. (Jueces 16, 3)

  • Se levantó el hombre para marchar, pero el suegro le porfió y se quedó aquella noche. (Jueces 19, 7)

  • Pero el hombre no quiso pasar la noche allí; se levantó, partió y llegó frente a Jebús, o sea, Jerusalén. Llevaba consigo los dos asnos cargados, su concubina y su criado. (Jueces 19, 10)

  • Por la mañana se levantó su marido, abrió las puertas de la casa y salió para continuar su camino; y vio que la mujer, su concubina, estaba tendida a la entrada de la casa, con las manos en el umbral, (Jueces 19, 27)

  • Todo el pueblo se levantó como un solo hombre diciendo: «Ninguno de nosotros marchará a su tienda, nadie volverá a su casa. (Jueces 20, 8)

  • Al día siguiente el pueblo se levantó de madrugada, construyó allí un altar, y ofreció holocaustos y sacrificios de comunión. (Jueces 21, 4)

  • Cuando se levantó ella para seguir espigando, Booz ordenó a sus criados: «Dejadla espigar también entre las gavillas y no la molestéis. (Rut 2, 15)

  • Se acostó ella a sus pies hasta la madrugada; se levantó él a la hora en que todavía un hombre no puede reconocer a otro, pues se decía: «Que no se sepa que la mujer ha venido a la era.» (Rut 3, 14)

  • Pero después que hubieron comido en la habitación, se levantó Ana y se puso ante Yahveh. - El sacerdote Elí estaba sentado en su silla, contra la jamba de la puerta del santuario de Yahveh. (I Samuel 1, 9)

  • Volvió a llamar Yahveh: «¡Samuel!» Se levantó Samuel y se fue donde Elí diciendo: «Aquí estoy, porque me has llamado.» Elí le respondió: «Yo no te he llamado, hijo mío, vuélvete a acostar.» (I Samuel 3, 6)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina