Löydetty 18 Tulokset: Moabitas

  • La mayor dio a luz un hijo, ye le llamó Moab: es el padre de los actuales moabitas. (Génesis 19, 37)

  • De allí partieron y acamparon más allá del Arnón. Este estaba en el desierto y salía del territorio de los amorreos, pues el Arnón hacía de frontera de Moab, entre moabitas y amorreos. (Números 21, 13)

  • Tanto a ellos como a los anaquitas se los tenía por refaítas, pero los moabitas los llamaban emitas. (Deuteronomio 2, 11)

  • como me han dejado los hijos de Esaú que habitan en Seír y los moabitas que habitan en Ar, hasta cruzar el Jordán para ir hacia la tierra que nos da Yahveh nuestro Dios.» (Deuteronomio 2, 29)

  • Estos se casaron con mujeres moabitas, una de las cuales se llamaba Orpá y la otra Rut. Y habitaron allí unos diez años. (Rut 1, 4)

  • Batió también a los moabitas y los midió con la cuerda, haciendo que se echaran en tierra; midió dos cuerdas y los condenó a muerte, y una cuerda llena la dejó con vida. Los moabitas quedaron sometidos a David, pagando tributo. (II Samuel 8, 2)

  • El rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras, además de la hija de Faraón, moabitas, ammonitas, edomitas, sidonias, hititas, (I Reyes 11, 1)

  • Al levantarse de mañana brillaba el sol sobre las aguas y los moabitas vieron enfrente las aguas rojas como la sangre, (II Reyes 3, 22)

  • Yahveh envió contra él bandas de caldeos, bandas de arameos, bandas de moabitas y bandas de ammonitas; los envió contra Judá para destruirlo según la palabra que Yahveh había dicho por boca de sus siervos los profetas. (II Reyes 24, 2)

  • Batió también a los moabitas, que quedaron sometidos a David, pagando tributo. (I Crónicas 18, 2)

  • Después de esto, los moabitas y ammonitas, y con ellos algunos maonitas, marcharon contra Josafat para atacarle. (II Crónicas 20, 1)

  • «Pero ahora, mira que los ammonitas y moabitas y los del monte Seír, a donde no dejaste entrar a Israel cuando salía de la tierra de Egipto, por lo cual Israel se apartó de ellos sin destruirlos, (II Crónicas 20, 10)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina