Löydetty 49 Tulokset: Buey

  • No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.» (Exodo 20, 17)

  • Si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, el buey será apedreado, y no se comerá su carne, pero el dueño del buey quedará exculpado. (Exodo 21, 28)

  • Mas si el buey acorneaba ya desde tiempo atrás, y su dueño, aun advertido, no le vigiló, y ese buey mata a un hombre o a una mujer, el buey será apedreado, y también su dueño morirá. (Exodo 21, 29)

  • Si el buey acornea a un siervo o a una sierva, se pagarán treinta siclos de plata al dueño de ellos, y el buey será apedreado. (Exodo 21, 32)

  • Si un hombre deja abierto un pozo, o si cava un pozo y no lo tapa, y cae en él un buey o un asno, (Exodo 21, 33)

  • Si el buey de uno acornea al buey de otro, causándole la muerte, venderán el buey vivo y se repartirán el precio, repartiendo igualmente el buey muerto. (Exodo 21, 35)

  • Pero si era notorio que el buey acorneaba desde tiempo atrás, y su dueño no le vigiló, pargará buey por buey y el buey muerto será suyo. (Exodo 21, 36)

  • Si un hombre roba un buey o una oveja, y los mata o vende, pagará cinco bueyes por el buey, y cuatro ovejas por la oveja. (Exodo 21, 37)

  • Si lo robado, sea buey, asno u oveja, fuere hallado vivo en su poder, restituirá el doble. (Exodo 22, 3)

  • En todo caso delictivo, ya se trate de buey, asno, oveja, ropa o de cualquier cosa desaparecida, de la que uno diga: «Es esto», la causa de ambos se llevará ante Dios; y aquel a quien Dios declare culpable, restituirá el doble a su prójimo. (Exodo 22, 8)

  • Si un hombre entrega a otro un asno, buey, oveja, o cualquier otro animal para su custodia, y éstos mueren o sufren daño o son robados sin que nadie lo vea, (Exodo 22, 9)

  • Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, se lo llevarás. (Exodo 23, 4)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina