Löydetty 104 Tulokset: �Levántate

  • El entonó su trova diciendo: «Levántate, Balaq, y escucha, prestame oídos, hijo de Sippor. (Números 23, 18)

  • me dijo Yahveh: «Levántate, baja de aquí a toda prisa, porque tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto, se ha pervertido. Bien pronto se han apartado del camino que yo les había prescrito: se han hecho un ídolo de fundición.» (Deuteronomio 9, 12)

  • Y me dijo Yahveh: «Levántate, ve a ponerte al frente de este pueblo, para que vayan a tomar posesión de la tierra que yo juré a sus padres que les daría.» (Deuteronomio 10, 11)

  • Levántate, purifica al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque así dice Yahveh, el Dios de Israel: El anatema está dentro de ti, Israel; no podrás mantenerte delante de tus enemigos hasta que estirpéis el anatema de entre vosotros. (Josué 7, 13)

  • Yahveh dijo entonces a Josué: «¡No tengas miedo ni te asustes! Toma contigo a toda la gente de guerra; levántate y sube contra Ay. Mira que entrego en tus manos al rey de Ay, a su pueblo, su ciudad y su territorio. (Josué 8, 1)

  • Débora dijo a Baraq: «Levántate, porque este es el día en que Yahveh ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No es cierto que Yahveh marcha delante de ti?» Baraq bajó del monte Tabor seguido de los 10.000 hombres. (Jueces 4, 14)

  • Aquella noche le dijo Yahveh: «Levántate y baja al campamento, porque lo he puesto en tus manos. (Jueces 7, 9)

  • Y dijo a Yéter, su hijo mayor: «¡Levántate! ¡Mátalos!» Pero el muchacho no desenvainó la espada; no se atrevía, porque era todavía muy joven. (Jueces 8, 20)

  • Zébaj y Salmunná dijeron entonces: «Levántate tú, hiérenos, porque según es el hombre es su valentía.» Gedeón se levantó, mató a Zébaj y a Salmunná y tomó las lunetas que sus camellos llevaban al cuello. (Jueces 8, 21)

  • Por tanto, levántate de noche, tú y la gente que tienes contigo, y tiende una emboscada en el campo; (Jueces 9, 32)

  • y le dijo: «Levántate, vámonos.» Pero no le respondió. Entonces el hombre la cargó sobre su asno y se puso camino de su pueblo. (Jueces 19, 28)

  • y se acostó. Cuando apuntó el alba, llamó Samuel a Saúl en el terrado y le dijo: «Levántate, que voy a despedirte.» Se levantó Saúl y salieron ambos afuera, Samuel y Saúl. (I Samuel 9, 26)


A humildade e a caridade são as “cordas mestras”. Todas as outras virtudes dependem delas. Uma é a mais baixa; a outra é a mais alta. ( P.e Pio ) São Padre Pio de Pietrelcina